El escándalo del martes pasado en Diputados es un paso más de la dramática comedia entre las dos Coreas argentinas que volvieron a declararse la guerra. Sesionaron dos parlamentos, uno presencial y el oficialismo virtual. Alberto Fernández dijo que no habían sesionado.
Fue la puesta en escena de dos sub países, la caricaturización del debate con los representantes de la polarización de la Argentina.
Escuchá la columna de Gustavo González para Radio Perfil.
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