“No puedo dejar de sorprenderme”. Así reaccionó Fernán Quirós, el pasado fin de semana, al recibir los resultados de un estudio de opinión público realizado por la consultora Proyección entre ciudadanos porteños. Y lo modesto no quitó lo excitado, ya que, al fin y al cabo, durante todo 2020 se convirtió en el referente político-sanitario que quería ser, pero sin saber cómo podría lograrlo. Jamás pensó que se nos vendría encima una pandemia y muchísimo menos que tamaña desgracia global lo convertiría, lejos, en la figura pública más popular de su aldea.
Los números no sólo generaron sorpresa en Quirós, también envidias, sana en algunos casos, entre la dirigencia de Juntos por el Cambio. La encuesta indica que Fernán González Bernaldo de Quirós -tal su nombre completo- cuenta con una imagen positiva de 61% y una negativa de apenas 12.2%. Luego viene su jefe, Horacio Rodríguez Larreta, con buena positiva (55.3%) pero el triple de negativa: 35,7%. Los siguen María Eugenia Vidal, que casi empata en negativa y positiva (+48.1/-44.8); Patricia Bullrich, que tiene más negativa que positiva (-48.3/+43.7) y más atrás Mauricio Macri, que aparece todavía peor que Bullrich (-50.8/+40.3). Tampoco se le arrima, siquiera, ningún político de otra extracción.
Buscando las razones del fenómeno, llama la atención que, en CABA, la principal preocupación social -según el sondeo- es la Salud (26.4%), antes que la Inflación (19.7%) o la Situación Laboral (15.1%). Fernán Quirós salió por la tele más de una vez por día desde marzo pasado, pero ningún otro funcionario o especialista ligado al área más expuesta durante el último año merece alguna mención en la encuesta.
Desmenuzando los números, vemos que el seguidor prototípico del ministro es, en realidad, seguidora: algo así como una mujer de entre 35 y 54 años con educación universitaria o al menos terciaria.
Durante todos estos meses, Quirós se exhibió como un profesional mesurado, siempre calmo y didáctico que se cuidó de no entrar jamás en polémicas partidistas con referentes del Gobierno nacional ni de su propio espacio político, ni siquiera en el caso de aquellos que no tienen responsabilidades de gestión y tantas veces parecieron ir a contramano del camino emprendido por Larreta y Quirós para enfrentar la enfermedad. Opinó siempre desde la información, basado en los datos epidemiológicos y sin adjetivar sus exposiciones, por más que se dieran en medio del vértigo televisivo.
Se sabe que Larreta quiere ser presidente y ello le abre a Quirós las puertas de la sucesión. Martín Lousteau quiere ser Jefe de Gobierno. En la encuesta de Proyección, al marido de la actriz Carla Peterson no lo avalan los números: tiene casi tantos simpatizantes (43.2%) como detractores (41.6%).
Falta mucho aún para que esta numerología pueda tener algún sentido concreto. Por el momento, sobre todo indica que hasta una catástrofe puede tener “ganadores”. Remarco las comillas por cuestiones de buen gusto.
Así que, hace bien Quirós en darse por sorprendido. Y sobre todo en mantener la calma.
por Edi Zunino
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