Cuando Alberto Fernández asumió la presidencia era un eslabón importante de un frente electoral, pero la pieza clave era Cristina Kirchner. Durante la campaña Alberto intentó construir una voz síntesis de esa alianza, más dialoguista.
En cambio el vértigo de esta realidad a partir del 19 de marzo, volvió inviable esa práctica política del presidente. Ese día anunció la cuarentena obligatoria, el día que de verdad empezó su gobierno. Con implacable naturalidad transformó esa voz síntesis en la propia.
Columna de Gustavo González desde la redacción de Radio Perfil.
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