Saturday 20 de April de 2024
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Randy Schekman: "Es lamentable que no haya más políticos que tengan una formación científica"

PODCASTS | Por Jorge Fontevecchia | 19 de July 18:43

El biólogo, ganador del Premio Nobel de Medicina en 2013, es crítico de las revistas comerciales de divulgación científica y del método de evaluación académico de las universidades, que toman en cuenta la cantidad de veces que se replica un paper en estos medios. Rescata la importancia de la educación pública como motor de la movilidad social ascendente. Resalta el valor de las mujeres en la ciencia y explica por qué donó el dinero que recibió por el galardón para la investigación en ciencia básica sobre el cáncer.

¿Podría explicar en términos simples, si es posible, la importancia del tráfico vesicular en nuestras células?
La mayoría de las células de nuestro cuerpo fabrican todas las moléculas de proteína que se necesitan para la vida, estas están codificadas por los genes en el núcleo de nuestras células, y las moléculas de proteína se sintetizan fuera del núcleo, en el citoplasma. Ahora, alrededor del 30% de las proteínas que produce la célula terminan fuera de la célula, tienen que ser exportadas por un proceso llamado secreción. Y la secreción implica el empaquetamiento de esas moléculas de proteína que se necesitan fuera de la célula. Moléculas como la insulina o los anticuerpos de los que ahora dependemos para ayudarnos a combatir el coronavirus. Todas estas moléculas se fabrican dentro de la célula y luego se exportan secretadas fuera de la célula. Ahora bien, las células de nuestro cuerpo son producto de 2 billones de años de evolución. Este proceso de empaquetar solo aquellas moléculas que están diseñadas para ser enviadas fuera de la célula evolucionó a partir de microorganismos. Y la maquinaria que evolucionó se ha transmitido durante 2 billones de años hasta el punto que ahora usamos la misma maquinaria para exportar moléculas como la insulina que usan los microorganismos. Entonces, este es un proceso fundamental, conservado evolutivamente, que es esencial para la vida de la célula y para nuestras vidas.

Sus hallazgos fueron aplicados en el desarrollo de la vacuna contra la hepatitis B. ¿Cómo se traduce a la medicina un hallazgo científico?
Cuando comencé mi carrera en la Universidad de California, Berkeley, en 1976, decidí trabajar en este proceso de secreción usando un simple microorganismo llamado levadura, porque ya estaba claro que la levadura usa gran parte de la misma maquinaria que usan las células humanas, pero es mucho más fácil trabajar con levadura que con células humanas. Así, mi laboratorio descubrió la maquinaria, los genes, que se requieren para este proceso, y descubrimos, cuando se secuenció el genoma humano, que estos genes de la levadura son muy similares. Eso animó a la industria de la biotecnología, que comenzaba aquí en el área de la Bahía de San Francisco, a utilizar la levadura como plataforma para la producción de proteínas clínicamente importantes como la insulina. La insulina humana ahora se puede fabricar en células de levadura, y un tercio del suministro mundial de insulina recombinante humana para tratar a los diabéticos se produce en tanques de fermentación gigantes, y esto hace que sea mucho más simple y económico fabricar esta proteína para aplicaciones clínicas y para tratar la diabetes. Del mismo modo el virus de la hepatitis, necesitamos una vacuna contra el virus como la hepatitis B, y si tomas la proteína del coronavirus y modificas ese gen en una célula de levadura, puedes hacer pequeñas partículas de membrana en las células de levadura que se parecen al virus, excepto que no son infecciosas. Y tienen en la superficie de estas pequeñas partículas la proteína viral que cuando estas partículas se inyectan en un humano, generan una respuesta inmunológica. Todo el suministro mundial de vacunas contra la hepatitis B humana recombinante se fabrica en tanques de fermentación gigantes, nuevamente, al igual que la insulina. Entonces, la tecnología que surgió de la aplicación de una simple célula de levadura que se basa en 2 billones de años de evolución ha tenido un efecto radical en la medicina clínica.

¿Qué está investigando actualmente?
En los últimos años, mi laboratorio se ha movido a estudiar células humanas creciendo en el laboratorio. Y hemos estado estudiando otro tipo de pequeño portador de partículas, el ciclo que se fabrica dentro de la célula y se envía fuera de la célula como una partícula que es una molécula de proteína soluble, estas vesículas, a veces llamadas exosomas, se exportan a nuestra sangre y a otros fluidos corporales, hay billones y billones de estas pequeñas vesículas, que son fabricadas por varios tejidos. La importancia de estas vesículas es que pueden servir para diagnosticar distintas enfermedades que puedan estar presentes en el organismo. Ahora hay técnicas para evaluar estas partículas solo en una biopsia líquida, en una muestra de sangre, y al observar las moléculas asociadas con estas partículas, es posible detectar el cáncer en una etapa muy temprana, mucho antes de lo que hubiera sido posible de otra manera, por lo que es una herramienta de diagnóstico muy importante. Y también es posible que sea una herramienta para llevar moléculas importantes como los ácidos nucleicos de una célula a otra. Hemos estado estudiando cómo se fabrican estas cosas, cómo adquieren ciertas moléculas y cómo pueden usarse para llevar cosas a otras células.

Escuchá la entrevista completa en Radio Perfil FM 101.9. 

por Jorge Fontevecchia

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