Hay poder en conocer tus límites personales; tu disposición a aceptar estos límites puede darte los medios para prosperar.
Toda vida humana está definida, hasta cierto punto, por límites. Ninguna persona es capaz de satisfacer todas las posibilidades. Todos nacemos con aptitudes y sensibilidades únicas, y son estas cualidades las que determinan en gran medida los caminos que recorreremos en la vida.
Lo que vigoriza, emociona e inspira a un individuo puede agotar o abrumar a otro. Cuando entendemos lo que nosotros, como individuos, somos capaces de manejar razonablemente, aprendemos gradualmente a aceptar que tenemos control sobre nuestro bienestar, no así sobre lo que otros puedan o no hacer.
Por esa razón es necesario determinar dónde se encuentran nuestros límites, lo que puede ser una ardua tarea, pero no imposible si te lo propones. Es probable que nos hayan dicho una y otra vez que la incomodidad, la fatiga y el estrés que sentimos al participar en actividades fuera del rango de nuestras zonas de comodidad estaban en nuestras cabezas.
Pero en realidad, al conocer tus límites puedes saber hasta dónde estás dispuesto a pasar por esa incomodidad, ya que es toda una exploración. Hay tantas fórmulas como personas hay en este mundo.
Te invito a crear una lista de tareas y situaciones que ´quieras´ hacer y que ´tengas´ que hacer, verás que hay una diferencia entre "querés" y "hacer".
Hacé tres columnas al lado para colocar, en la primera: si es algo que te agota o no hacer, en la segunda: si es una tarea que sí o sí depende de ti, o si es algo que puedes delegar y en la tercera cuándo lo hagas. De esta forma comenzarás a conocerte más.
Sabrás definitivamente que estás operando dentro de tus límites cuando tengas la energía y el impulso necesarios para abordar tus compromisos personales y profesionales. Esto no quiere decir que no debas esforzarse o trabajar para ampliar el rango de tus capacidades.
Hacer este ejercicio te dará mayor conocimiento sobre vos, y si lo hacés con humildad, sabrás que tendrás que buscar las herramientas que necesitas para crear una estrategia de vida individual que te permita alcanzar sus metas sin romperte o enojarte, sino tomando responsabilidad sobre tus necesidades.
Los límites que respetás al concentrar tu energía en lo que puedes hacer en lugar de en lo que no puedes hacer, no interferirá con tus deseos a menos que permitas que otras personas interfieran.
Podés prosperar dentro de sus límites, moldear activamente tus circunstancias y evitar la angustia simplemente reconociendo que ciertos aspectos de la vida te nutren mientras que otros te agotan, y haciendo todo lo posible para percibir la delgada línea entre el ser eficaz en lo que haces y el exceso de trabajo.
Es posible que te sorprendas al descubrir que tus límites cambian con el tiempo. Tu disposición a aceptar estos límites a medida que se le revelan puede suavizar tu paso por la vida y brindarte los medios para prosperar.
por Paula Cabalén
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