La monarquía también sirve para indignarse y escaparse de los agobios diarios gracias a las travesuras de algunos miembros de las familias reales.
Tal es el caso de la casa de Windsor donde encontramos al príncipe Carlos y su historia con Camila, que terminó dejando tirada a Lady Di y terminar con su hermano Andrés, pero sin olvidar a su hijo Harry.
En el caso español, las aventuras sexuales de los borbones son un clásico y dieron mucho de que hablar. Juan Carlos I se encargó de sumar escándalos económicos a las aventuras amorosas. A su vez, su yerno, Iñaki Urdangarin resultó ser un discípulo aventajado. Madre e hija terminaron compartiendo la misma historia de infidelidad de sus respectivas parejas.
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