Friday 19 de April de 2024
Perfil

Enrique Cadícamo, una mirada sobre la vida y obra del compositor y escritor argentino

PODCASTS | Por Carlos Piro | 15 de July 16:40

Como Carlos Gardel, como Homero Expósito o Alfredo Le Pera, Enrique Cadícamo no necesitó nacer en un barrio porteño para tomar el tango y la ciudad de Buenos Aires como un estilo de vida. Prolífico autor, creador inquieto con mil formas, se dice que compuso más de 1200 tangos.
Nacido un 15 de julio de 1900 en la localidad bonaerense de General Rodríguez. Recién a los 10 años su numerosa familia se trasladó a la ciudad, y se instalaron en el barrio de Flores.

Solía contar que se vinculó rápidamente y de casualidad con la poesía, trabajando en el Consejo Nacional de Educación “Aunque yo era un simple archivero, estaba rodeado de figuras próceres en las letras, como Leopoldo Lugones y Enrique Banchs”, decía.

Publicó su primer libro de poemas, “Canciones grises” a los 26 años. Más tarde, llegarían “La luna del bajo fondo” (1940) y “Viento que lleva y trae” (1945), la novela “Café de camareras” (1969) y un libro dedicado a uno de sus amigos,”El desconocido Juan Carlos Cobián” (1972) y varias obras que rescatan la historia del tango.

Pero claro, lo más importante de su creación fueron los tangos que tanto le gustaron a Carlos Gardel y a los grandes intérpretes de la música ciudadana. Cualquier lista sería incompleta e injusta para recordarlo. “Pompas de jabón”, que fue el primero que le grabó Carlos Gardel, “Madame Ivonne”, “Muñeca brava”, “Al mundo le falta un tornillo”, “Anclao en París”, fueron parte del repertorio gardeliano.

Más tarde compuso “Nostalgias”, “Los mareados”, “Tres esquinas”, “La casita de mis viejos”, “Niebla del Riachuelo”, y mil más. Sus obras brillaron en la voz no sólo del “Mudo”, sino también en la de Francisco Fiorentino, Angel Vargas, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Jorge Vidal, Diego El Cigala, Mercedes Sosa, Roberto Goyeneche y tantos otros.

Entre otras aventuras creativas, Cadícamo compuso la música de la película “La fuga” (1937). Fue director, guionista e intérprete en películas del cine argentino como “La virgencita de Pompeya” y “Noches cariocas” (1935), “Al corazón (1995) y “Gardel, el alma que canta” (1985), entre otras. En 1987 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y nueve años más tarde fue distinguido como Personalidad Emérita de la Cultura Argentina.

Falleció el 3 de diciembre de 1999, cuando le faltaban algunos meses para cumplir un siglo. Algún fundamentalista diría que parte de sus obras deberían ser canceladas por rasgos machistas, pero fue uno de los grandes autores de un género amplio, generoso y con distintas visiones de la vida, que contiene frases terribles, como “Las mujeres siempre son las que matan la ilusión” pero otras de una gran belleza como "Desde mi triste soledad veré caer/ Las rosas muertas de mi juventud".

por Carlos Piro

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