Friday 19 de April de 2024
Perfil

El Obelisco y sus avenidas

PODCASTS | Por Esteban Nigro | 13 de March 12:59

Parados en el corazón de Buenos Aires, a los pies del obelisco y viendo a nuestro alrededor la amplísima 9 de Julio… uno podría pensar que existiendo ya esta ancha avenida alguna vez a alguien se le ocurrió coronarla con un obelisco en su centro ¿verdad? O... que la entrada principal del Teatro Colón seguramente sea aquella, la que da justamente a esta avenida… O que alguna vez Carlos Gardel bailó un tango a los pies del porteñísimo obelisco… Pero no, nada de eso sucedió. 

Repasemos un poco la historia, del lugar que hoy ocupa nuestro obelisco. En el año 1721 la Gran Aldea que era Buenos Aires decidió construir allí mismo la Iglesia San Nicolás de Bari. Como para que nos ubiquemos espacialmente, su entrada principal se ubicaba en la esquina de la Av Corrientes y Carlos Pellegrini. Su fondo llegaba hasta el lugar que hoy ocupa el obelisco. Si recordamos que los nombres de muchos barrios porteños tienen origen en una Iglesia que se encuentra dentro de sus límites, como el barrio de Montserrat por ejemplo, ahora podemos comprender por qué en el microcentro porteño existe el barrio de San Nicolás. En esta iglesia además ocurrió un hecho histórico: en 1812 en su torre fue izada por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional. 

Pero hoy de esta iglesia ni rastros… ¿qué fue lo que sucedió? A mitad del siglo 19 surgió en Francia una corriente de pensamiento llamada Higienismo, que buscaba luchar contra la insalubridad de las viviendas parisinas y la propagación de la tuberculosis. De este movimiento, heredamos por estas latitudes los hospitales de la ciudad hoy ya centenarios que poseen grandes ventanales para la circulación del aire y dentro de ellos superficies lisas y de colores claros para facilitar su limpieza. El higienismo proponía también que existieran anchas avenidas en las ciudades para favorecer la circulación de aire. Así, la ciudad de Buenos Aires se propuso crear las grandes avenidas que hoy conocemos como Avenida de Mayo, Diagonales Norte y Sur y Avenida 9 de Julio, entre otras. Y digo crear, porque literalmente hubo que demoler parte de una ciudad ya bastante edificada para desarrollarlas. 

Teniendo todo esto en cuenta, en 1931 se decidió demoler la iglesia San Nicolás de Bari porque se encontraba sobre la traza de la futura Diagonal Roque Sáenz Peña, también hoy conocida como Diagonal Norte. Una nueva iglesia con el mismo nombre se construyó a los pocos años y es la que encontramos hoy sobre la Av. Santa Fe.

¿Y qué hay del Obelisco? En 1936, se cumplían los 400 años de la primera fundación de Buenos Aires y para conmemorarlo se decidió levantar un monumento que se construyó en un tiempo récord de 31 días. Poco después el obelisco se tornó en centro de las burlas y protestas de los porteños, ya que meses después tuvo algunos desprendimientos de su revestimiento que aterrorizaron a los transeúntes. A tan sólo tres años de inaugurado, el Concejo Deliberante sancionó la demolición del Obelisco aduciendo razones económicas, estéticas y de seguridad pública. Pero la ordenanza fue vetada por el intendente Goyeneche, y nunca más prosperaron tentativas de derribarlo.

Pero a nuestra ciudad aún le faltaba la avenida que uniría el Norte con el Sur, un proyecto que venía pensándose desde 1889. El nombre propuesto, 9 de Julio, radicaba en la intención de inaugurarla para los festejos del centenario de nuestra independencia en 1916. Pero como para construirla había que demoler nada más ni nada menos que 25 manzanas, con su consecuente expropiación nunca se cumplió con ese plazo. 

Hubo que esperar al año 1937 para que finalmente se demolieran las primeras 5 manzanas y se inaugurara el primer tramo de la 9 de Julio, entre Bartolomé Mitre y Tucumán. Diez años después, en 1947 la avenida llegó hasta el edificio del Ministerio de Obras Públicas y recién en 1980 se concluyó toda su extensión.

Parados al lado del obelisco, ahora conocemos el orden de construcción de lo que vemos a nuestro alrededor: primero fue la Diagonal Norte, le siguió el Obelisco y por último la 9 de Julio. Es por ello que el Teatro Colón, proyectado en 1888 y por tanto mucho antes que la 9 de julio, posee su entrada principal sobre la calle Libertad frente a la plaza Lavalle. Y si de imágenes icónicas de la ciudad se trata, aquellas que unen al Obelisco y Carlos Gardel las descubrimos imposibles: el zorzal criollo murió un año antes que el monumento porteño fuera construido

por Esteban Nigro

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios

Espacio Publicitario

Espacio Publicitario