Ahora la reunión es por la carne, mañana será por los autopartistas y pasado por el sector inmobiliario. Tenemos un Gobierno que no entiende o no quiere entender que el problema inflacionario es monetario y no es sectorial.
Es difícil salir de esta situación cuando las políticas que tienen que ver con lo económico pero fundamentalmente con lo ideológico nos llevan a este tipo de planteos. La pregunta es cómo seguimos y qué va a ocurrir a partir de 2022. Una economía argentina entrampada donde lo ideológico predomina a lo técnico. Mientras otros países de la región tienen una inflación que no supera el 3% anual, la Argentina sigue en ascenso y se deprecia nuestra moneda.
El peso depreciado, el dólar en aumento, la brecha que se profundiza cada vez más, y el Gobierno argentino actual cree que el problema es sectorial. En todo caso puede ser uno de los inconvenientes para entender por qué estamos donde estamos pero no es lo único que nos lleva a estos niveles de inflación.
por Eduardo Serenellini
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