Nació el 1 de junio de 1926, en Los Ángeles, con el nombre de Norma Jeane Mortenson. Su madre, Gladys Pearl Baker, descubrió que estaba embarazada, luego de divorciarse de Edward Mortenson, su padre. Luego de tenerla, tuvo que tomar la difícil decisión de dejar a su hija con un matrimonio adoptivo al no poder mantenerla económicamente.
A partir de ese momento, la infancia de Marilyn estuvo signada por idas y vueltas en relación con las personas responsables de su cuidado, circunstancias que incluyeron dos abusos sexuales a los 12 años. Para no ser enviada a un orfanato, Marilyn tomó la decisión, con apenas 16 años, de casarse con un vecino y, al año siguiente, comenzó a trabajar en una fábrica.
A pesar de la oposición de su marido, su imagen empezó a aparecer en la tapa de diferentes revistas. En ese momento, tuvo que elegir entre una vida de ama de casa o una incipiente carrera hacia el éxito. En 1945, empezó su trabajo como modelo llamándose Norma Jeane Baker pero cuando pisó Hollywood eligió el nombre que la haría famosa: Marilyn Monroe. Gracias a un contrato que firmó con la Twentieth Century-Fox, empezó a tener pequeños papeles en películas como “La jungla de asfalto” y “Eva al desnudo”.
El primer papel importante, donde fue protagonista, llegó en el 52 con “Almas Desesperadas”, llegando al pico de su fama al año siguiente por sus films “Los caballeros las prefieren rubias” y “Cómo casarse con un millonario”. En el ´55 se estrenó “La comezón del séptimo año”, película que contiene la famosa escena con el vestido blanco elevándose por el aire que se levanta sobre las rejillas del metro.
El creciente éxito, le posibilitó crear su propia empresa productora llamada Marilyn Monroe Productions. Su mejor papel y el más elogiado fue el de Sugar Kane en la película “Some Like it Hot” del ´59, llegando a ganar un Golden Globe en la categoría mejor actriz. Por si fuera poco, su vida personal fue también centro de interés del público, sobre todo por los rumores de romances con Bobby y John Fitzgerald Kennedy.
Marilyn se quitó la vida el 5 de agosto de 1962 con una sobredosis de barbitúricos, aunque las dudas sobre las causas de su muerte continúan hasta hoy. Su éxito fue tan importante que sus últimos contratos establecían el pago de un millón de dólares por película, con la total libertad de escoger a su coprotagonista e incluso al director.
Guión de Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín.
por Javier Pasaragua
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