El 21 de octubre de 1833 nació el inventor Alfred Nobel

Fue en Estocolmo, Suecia, en una familia de ingenieros, fue hijo de un empresario que construyó fábricas, maquinaria y armamento para el gobierno ruso. A los 9 años, se trasladó a Rusia, junto a sus hermanos, para recibir educación en ciencias naturales y humanidades por maestros y académicos privados.

Nobel estudió ingeniería, química y aprendió cinco idiomas; además del sueco, dominaba el francés, ruso, inglés y alemán. Se interesó, además, en la filosofía, la poesía y estaba especialmente fascinado por la literatura inglesa.

A su regreso a Suecia, en 1863, completó sus investigaciones sobre explosivos logrando crear un detonador para bombas de nitroglicerina, un material altamente inestable. En 1867, inventó un explosivo plástico resultante de absorber la nitroglicerina en un material sólido poroso, conocido con el nombre de dinamita. Este invento evitó muchos accidentes con explosivos, pero también lo hizo enormemente rico, sobre todo por la gran demanda que tuvo durante las guerras europeas.

Además de registrar 355 patentes, Nobel desarrolló capacidades literarias. En 1895, un año antes de su muerte, escribió “Némesis”, una obra de teatro de cuatro actos que describe un violento drama familiar. La obra fue parcialmente destruida al ser considerada “escandalosa” y “blasfema” por tratar como tema principal el incesto.

Nobel nunca se casó, ni tuvo hijos y poco antes de morir pidió en su testamento que su fortuna, estimada en 33 millones de coronas, se destine a homenajear a quienes se destaquen en la búsqueda de un mundo mejor. Allí estableció que se premie a los mejores exponentes en las áreas de la Literatura, Medicina, Física, Química y a aquellos que demuestren iniciativas que promuevan la Paz.

Nobel murió el 10 de diciembre de 1896 en su hogar de San Remo, Italia. Tenía 63 años. En su honor, se bautizó con el nombre de Nobel a un asteroide, a un cráter lunar y a un elemento químico, el Nobelio.

Guión de Javier Pasaragua, edición de Antonio Esmoris y locución de Pita Fotín. 

 

por Radio Perfil