Luego de la derrota de ese año en el Abierto de Roma ante Bjorn Borg y una serie de victorias en torneos como Toronto, Buenos Aires y Teherán, el marplatense logró clasificar al certamen que reunía a los mejores tenistas de la temporada. En las apuestas, Willy se encontraba por detrás de todos, ya que era su primer Másters, y entre los participantes se encontraba Ilie Nastase, ganador de las últimas 3 ediciones.
Además, la superficie del torneo era de césped, espacio en el que Vilas siempre se sintió más incómodo para jugar. Para el primer partido, Guillermo se enfrentó al local John Newcombe y lo derrotó por 6-4 y 7-6. En su segundo encuentro, la victoria fue ante el neozelandés Onny Parun por 7-5, 3-6 y 11-9, que le permitió alcanzar las semifinales en su primera participación.
Para el cierre de la rueda de su grupo, el argentino se cobró su revancha del abierto de Roma y venció a Bjorn Borg por 7-5 y 6-1. Para las semifinales, Guillermo tendría una parada complicada ante el mexicano Raúl Ramírez pero que terminó saliendo adelante por un marcador de 4-6, 6-3, 6-2 y 7-5 y alcanzaría la final del Másters.
Enfrente estaba nada menos que el gran favorito Ilie Nastase, que clasificó por cuarta vez consecutiva a uno de los máximos torneos de la temporada. Frente a más de 7 mil espectadores en el estadio Koyoong, Willy daría la gran sorpresa al vencer en los primeros dos sets por 7-6 y 6-2. Pero el rumano se recuperaría a tiempo y luego de un doble 6-3 forzaría todo a un quinto set donde parecía que la historia volvería a ser la misma.
Pero Vilas logró imponerse y luego de un 6-4 final, obtendría su único Másters en tierras australianas, para continuar con una carrera plagada de triunfos.
Guión de Lucas Boltrino y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil FM 101.9
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