El hombre que había gobernado Irak durante casi un cuarto de siglo era buscado intensamente por las fuerzas armadas estadounidenses, acusado de crímenes de lesa humanidad. Hussein se hizo mundialmente conocido por su participación en la segunda “Guerra del Golfo” cuando invadió y ocupó Kuwait en 1990, luego de acusar al país vecino de sobrepasar su cuota de extracción de crudo y de robarle petróleo.
Pero a comienzos del año siguiente, una coalición internacional dirigida por Estados Unidos le declaró la guerra a Irak y lo obligó a abandonar el territorio, restaurando el Emirato de Kuwait. Antes de retirar a su ejército, Saddam Hussein ordenó quemar cerca de 700 pozos petrolíferos, generando pérdidas millonarias y un grave daño ambiental. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el presidente norteamericano George Bush incluyó a Irak en el llamado “eje del mal” junto a Irán y a Corea del Norte. El mandatario estadounidense también acusó a Saddam Hussein de tener armas nucleares de destrucción masiva, por lo que se hacía indispensable derrocarlo.
El 20 de marzo de 2003, las tropas aliadas lanzaron los primeros ataques con misiles sobre Irak destruyendo varios objetivos en Bagdad. Apenas 20 días después, iraquíes y estadounidenses derribaron la estatua de Hussein ubicada en pleno centro de la capital iraquí. Un acto simbólico e histórico retransmitido en vivo por las grandes cadenas internacionales de televisión como testimonio de la caída definitiva del régimen. Tras la invasión posterior a la caída del gobierno iraquí, las fuerzas armadas estadounidenses dieron con el paradero del ex presidente ocho meses después en el marco de la operación "Amanecer Rojo". El ex dictador estaba escondido en un subsuelo camuflado, con tierra y ladrillos, en una granja de la ciudad de Adouar.
Al ser descubierto, no opuso resistencia alguna a su captura sólo le dijo en inglés a los soldados estadounidenses que lo descubrieron “soy Saddam Hussein, soy el presidente de Irak y quiero negociar”. Así lo anunció al mundo el presidente norteamericano George Bush hijo. Tras dos años de juicio, el 5 de noviembre de 2006, Saddam Hussein fue sentenciado a muerte en la horca por una corte iraquí, por ser responsable del asesinato de 148 chiitas iraquíes en 1983. Su ejecución, televisada mundialmente, se produjo el 30 de diciembre de 2006. Tras la ejecución, en aquella misma jornada, una cadena de atentados sacudió Bagdad dejando al menos 70 muertos.
El 13 de diciembre de 2003 las tropas de Estados Unidos capturaron en Irak a Saddam Hussein.
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Guión de Javier Pasaragua. Locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil FM 101.9
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