Fue pensada originalmente, durante la gestión del intendente Francisco Seeber en 1889, como una arteria que atravesaría la ciudad de norte a sur. Seis años después, el Concejo Deliberante aprobó el proyecto del arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, quien ya había ideado la avenida De Mayo.
En 1912, se sancionó la Ley que autorizaba al municipio a expropiar con fines de "utilidad pública" las manzanas comprendidas entre las calles Cerrito-Lima y Carlos Pellegrini-Bernardo de Irigoyen, desde Libertador hasta Brasil. Apenas sancionada la norma, el intendente Joaquín Samuel Anchorena se propuso tener la avenida lista para el Centenario de la Independencia en 1916.
Sin embargo, el municipio no contaba, en ese momento, con los instrumentos legales y financieros suficientes para llevar adelante el megaproyecto en forma regular y ordenada. La crisis generada por la primera guerra mundial y la proximidad de las primeras elecciones democráticas culminaron con la renuncia de Anchorena y el cierre del Concejo Municipal en 1915.
En el 36, el intendente Mariano de Vedia y Mitre propuso erigir, en la recientemente construida Plaza de la República, un obelisco como símbolo del cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires.
La inauguración de las primeras cinco cuadras de la avenida, entre Bartolomé Mitre y Tucumán, se realizó el martes 12 de octubre del 37, día feriado por el aniversario del Descubrimiento de América. Por su magnitud, la obra de la 9 de Julio despertó una gran expectativa y los medios la bautizaron "la avenida más ancha del mundo", por superar en veinte metros a la del Bois de Boulogne, de París.
Cien mil personas llegaron ese día desde distintos puntos de la ciudad y alrededores para presenciar la histórica inauguración que encabezó el presidente Agustín P. Justo. Luego del acto oficial, siguieron llegando más personas que convirtieron a la avenida Corrientes a la altura de la 9 de Julio en una gran peatonal. La atracción de la noche fueron dos escudos, el nacional y el municipal, de catorce metros de altura, compuestos de cinco mil lamparitas de colores.
Por la noche, en cada una de las cuadras inauguradas tocaron distintas bandas musicales convirtiendo a la nueva avenida en una gran pista de baile al ritmo del tango y del fox-trot.
El 12 de octubre de 1937 se inauguró, en la ciudad de Buenos Aires, la Avenida 9 de Julio.
La historia también es noticia. Radio Perfil.
Guión de Javier Pasaragua. Locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil F.M 101.9
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