El próximo martes el INDEC dará a conocer los números definitivos sobre la inflación del mes de mayo.
Hasta el momento la información que tenemos es que la inflación de mayo ronda entre 3,7% y 3,8%. Esta cifra está por encima de las previsiones que tienen algunas consultoras económicas quienes esperaban una inflación del 3,5%.
De confirmarse esta cifra, la inflación de los primeros cinco meses del año estaría casi en 21% con lo cual se puede estimar que la inflación del primer semestre del año sería del 24% o 25%. Con esta cifra queda totalmente descartado la posibilidad de cumplir con la pauta del Gobierno del 29% de inflación para todo el año. Cifra que, el Gobierno ya había corregido llevándola al 33%, la cual de todas formas queda atrasada.
Por su parte, los consultores económicos hablan de una inflación para todo el año entre 45% y 50% siendo la cifra más conservadora a la que arriman.
Cuando se tiene un proceso inflacionario como el de Argentina, con muchos años de inflación acumulada sumado a la notable caída del poder adquisitivo, es un golpe de muerte para los salarios. El efecto inflacionario está devorando el poder adquisitivo, y ese es uno de los motivos que explica los niveles tan bajos de consumo de carne vacuna que tenemos hoy. La Argentina siempre tuvo a nivel mundial, uno de los mayores niveles de consumo de carne vacuna. Desde el punto de vista histórico se encuentra en el nivel más bajo junto con el consumo de artículos de absoluta necesidad como son los alimentos.
El Gobierno ha tomado algunas medidas que ya se han visto antes, planes y precios acordados con las empresas pero, en definitiva la incidencia sobre la evolución de la inflación es muy baja.
por Fernando Nolé
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