Thursday 28 de March de 2024
Perfil

Día de la Mujer: Cristina, sin heredera, más bien consolidó enemigas

PODCASTS | Por Edi Zunino | 08 de March 13:06

Damos por hecho que vivimos en una sociedad machista y que la lógica patriarcal define un funcionamiento desigual en prácticamente todos los estamentos de la organización humana. Dicen que falta un siglo para que, en materia laboral, las mujeres alcancen su merecida paridad con los varones. La alemana Angela Merkel, la mujer más fuerte de Europa y por qué no a nivel mundial, acaba de decir que los derechos de género adquiridos en los últimos tiempos pueden diluirse por efecto de la pandemia.

Hablando de política, entonces, el de Merkel sería un caso excepcional. Como también lo sería, en nuestro país, el de Cristina Kirchner, que no está sola en lo más alto de nuestro sistema de representación. Es cierto que dentro de kirchnerismo, CFK no encuentra mujeres con ansias visibles de relevarla: han preferido, en su mayoría, seguirla como jefa máxima o dedicarse a tareas de menor perfil. Donde sí avanzó una especie de “matriarcado” es en la oposición. Seguro que la existencia de Cristina funcionó como motor para que sus adversarios flexibilizaran espacios en busca de combatirla de igual a igual, de mujer a mujer. Y eso, por supuesto, sin desmerecer las destrezas de Elisa Carrió, María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich.

Podríamos decir que juntas en sus contradicciones, Lilita, Mariu y Pato conforman una contra-Cristina de tres cabezas. Y que cada una representa un atributo básico que a la viuda de Néstor le gusta exhibir. Carrió sería la exaltación del misticismo. Vidal, la sensibilidad. Bullrich, la dureza militante setentista (curioso lo de Bullrich, que fue montonera y CFK jamás).

Todas las nombradas han sido sustanciales para la conformación de sus espacios políticos. Sin CFK no tendríamos Alberto Fernández. Sin Carrió no hubiese habido Cambiemos. Sin Vidal hubiera sido difícil pensar en un gobernador bonaerense extra-peronismo. Y sin Bullrich no habría hoy un ultramacrismo presente y activo, tras el fracaso de Mauricio Macri y los desgastes de Carrió y Vidal.

Cristina les regaló el mecanismo del renacimiento: sacar un libro y salir a caminar el país con él, funcionando como ambulancia política de los adeptos desmoralizados por la derrota. Bullrich lo viene haciendo desde enero y mal no le ha ido. El propio Macri lo va a hacer. Pero más expectativa genera el lanzamiento de las memorias gubernativas de María Eugenia Vidal, anunciado para el mes que viene. Es que Vidal, al quedarse con la provincia en 2015, pasó a ser una revelación y hasta sonó fuerte como sucesora del hijo de Don Franco. De su libro intriga cuánto contará del veneno que se hizo frente al plan económico y al espionaje interno promovidos desde la administración central. Anuncian que se viene una Vidal que miró para adentro y endureció el cuero. Se da por hecho, también, que va a ser una daga del posmacrismo racional dentro de la coalición opositora.

Pero bueno, el futuro no llegó todavía. Ya veremos cómo pinta. En cuanto al presente, vale la pena preguntarnos si vivimos en una sociedad tan irremediablemente machista con semejantes personajonas representando amplias porciones de la argentinidad.

por Edi Zunino

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