Según informó durante septiembre el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el segundo trimestre de 2021 cerró con una reducción del desempleo en el país.
Los datos indicaban que se llegó a un 9,6 por ciento de desocupación (1,3 millones de persona), por debajo del 13,1 por ciento del mismo período del 2020, y del 10,2 por ciento del primer trimestre del corriente año.
Las cifras han aportado una cuota de optimismo con relación a las perspectivas de crecimiento del empleo en Argentina, aspecto clave para una mejora de la situación social, que se ha visto muy perjudicada en el contexto de la pandemia.
Pero más allá de eso, el análisis del escenario del empleo y el desempleo en el país posee diversas variables que se deben tener en cuenta, y que hacen bastante más complejo el panorama.
A continuación cinco puntos para poner en foco.
1-Sectores que generaron más puestos
Con relación a las mejoras en los índices, se debe decir que determinados sectores que tuvieron una mayor actividad, fueron los que más puestos generaron.
Según los datos del INDEC, en la composición de la población ocupada por rama de actividad, se destacan algunos rubros que aumentaron en mayor medida su participación a nivel interanual. Entre estos está la construcción, el sector del transporte, almacenamiento y comunicaciones, los servicios comunitarios, sociales y personales, y por último el sector hoteles y restaurantes.
El sector de la industria manufacturera también fue un rubro generador de muchos puestos de trabajo desde fines de 2020, varios meses antes que las otras áreas mencionadas.
2-Juventud con mayor desocupación
El grupo poblacional de los jóvenes es uno de los más afectados por el desempleo y sin dudas el que plantea los mayores desafíos para las políticas gubernamentales de promoción. Las cifras indican que los varones de hasta 29 años tienen una desocupación del 17 por ciento y las mujeres de la misma edad, de 24 por ciento.
Además, tal como indica el Sistema Integrado Previsional Argentino, en el mercado laboral privado y registrado, los jóvenes de hasta 24 años representan solo el 6,7 por ciento. Y en la economía informal el mismo grupo representa el 26,9 por ciento del total.
3-Alta informalidad
Los datos del INDEC también registran una alta tasa de informalidad. Ya que casi un tercio de los trabajadores (27,4 por ciento) trabaja por cuenta propia. Y entre los asalariados, tres de cada diez trabaja en la informalidad, situación que los deja afuera de la seguridad social, de las paritarias salariales y de los aportes jubilatorios.
Según los números del INDEC, de un total de 12 millones de personas ocupadas -en los 31 aglomerados urbanos en los que se realiza la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)-, sólo 6 millones (el 50 por ciento) tiene descuento jubilatorio.
4-Ascenso de la subocupación
La subocupación es otra variable que aumentó entre el primer y segundo trimestre del 2021: del 11,9 al 12,4 por ciento.
Dato que refleja un crecimiento de la cantidad de personas que trabajan menos de 35 horas por semana y que están dispuesta a trabajar más.
Según organizaciones sociales, el subempleo está representado por el trabajo precario y por las actividades por cuenta propia que conforman alternativas de subsistencia, que aumentaron en el contexto de crisis.
Como dato alentador, vale decir que el Gobierno anunció que trabaja para que casi un millón trabajos sociales realizados por beneficiarios se convertirán en empleo con salarios formales.
5-Perspectivas del empleo privado
Por último, y para analizar posibles perspectivas de contratación en el ámbito privado, es interesante observar los resultados de una encuesta realizada por la empresa de Recursos Humanos Randstad, entre directivos de compañías.
Del estudio surge que a pesar del impacto negativo de la pandemia en la actividad económica, el 38% de los ejecutivos consultados consideró que la dotación de personal de su empresa cerrará 2021 con crecimiento respecto del año anterior.
El mismo relevamiento señaló que un 45 por ciento de las organizaciones prevé que su dotación no registrará cambios respecto a 2020, mientras que solo un 18 por ciento de las compañías prevé que su staff de empleados al cierre de este año disminuirá respecto de fines de 2020.
Una encuesta que permite mirar con algún nivel de optimismo el escenario por venir, ya que más de un tercio de los gerentes encuestados sostiene la posibilidad de aumentar la plantilla de personal.
por Sebastián Di Domenica
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