La bajante del Río Paraná se profundizó en la última semana, llegando a una caída de 0,08 metros y es la más baja desde diciembre de 1971.
Esto significa una pérdida promedio de carga de unas 2.000 toneladas por cada pie perdido en el calado, y por ello las preocupaciones para los operadores de carga de buques. Se contabiliza una pérdida de 244 millones de dólares por los problemas de carga. Aún no se sabe cuándo subirán los niveles.
Informe de Facundo Mesquida de Revista Super Campo para Radio Perfil.
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