La inflación de octubre fue la más alta del año, marcando 3,8 %. De enero a octubre asciende al 27%. Estos datos son muy negativos, sumado a la crisis cambiaria. Afirman que ahora se ven los efectos del exceso de emisión monetaria.
Los precios de alimentos y bebidas subieron notablemente. Todo este contexto se da a pesar de la recesión histórica, producto de la pandemia del coronavirus, sumado al congelamiento de tarifas.
El dólar paralelo empieza a subir. Los cambios bursátiles estuvieron estables pero con una gran intervención del Banco Central. Además, las reservas volvieron a bajar.
El acuerdo con el FMI requerirá austeridad fiscal.
Escuchá el informe de Fernando Nolé para Radio Perfil.
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