En el día de ayer el INDEC publicó un informe respecto a la valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total. Si bien el análisis está hecho para Gran Buenos Aires, sería extrapolable para el resto del país.
Antes de pasar a los números, me parece interesante definir ambos conceptos. Cuando hablamos de canasta básica alimentaria el INDEC se refiere a un conjunto de alimentos que reúnen las calorías y proteínas que una persona adulta entre 30 y 60 años, de actividad moderada, necesita a lo largo de un mes. Luego, se va adecuando según la edad y sexo de la persona. La selección de alimentos y cantidades fue hecha en función de los hábitos de consumo de la población. Por su parte, Para determinar la canasta básica tota se amplía la canasta alimentaria considerando bienes y servicios no alimentarios.
Durante octubre de 2020, la Canasta básica alimentaria fue de $6.702, mientras que la canasta básica total ascendió a $16.153. La primera marca la línea de indigencia para un adulto equivalente en $, y la segunda la línea de pobreza. La variación mensual de la canasta básica alimentaria con respecto al mes anterior fue de 6,6%, mientras que la variación mensual de la canasta básica total fue de 5,7%. Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 45,8% y 40,0%, respectivamente. En todos los casos, quedaron por arriba de la inflación promedio, ya que para octubre la inflación mensual fue del 3,8% y la anual del 37,2%.
Con respecto a las variaciones a partir de mayo de este año notamos una marcada aceleración en cada una de las canastas. Por ejemplo, en el mes de mayo la canasta básica alimentaria tuvo una variación mensual negativa del 0,1%, pero a partir de allí comenzó a tener variaciones del 2%, 4% y 6% mensual. Las mismas magnitudes las vemos para la canasta total y respecto a las variaciones interanuales. Si bien acompaña la aceleración de la inflación, las variaciones suelen ser superiores.
A su vez, las canastas se presentan para hogares de 3, 4 y 5 integrantes. Por ejemplo, para un hogar de un adulto promedio, un hijo adolescente, y una persona mayor, la canasta alimentaria sería de $16.500, mientras que la total de $39.800. Para un hogar compuesto por un adulto de 35 años, otro de 31 años, y dos hijos de 6 y 8 años, $20.700 y $49.900. Y por último, para el hogar de 2 adultos y 3 hijos chicos la primera canasta sería de $21.800, y la segunda de $52.500. Lo polémico en este último caso sería que la línea de pobreza se cruza por debajo de los $52.500, mientras que un sueldo de $55.000 ya paga impuesto a las ganancias. Cosas sin sentido que ocurren en Argentina.
por Julieta Colella
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