Desde hace un año y medio los tambos en Argentina atraviesan complicaciones con su rentabilidad. Solo en 2022, su facturación en pesos cayó 6%. Esto se debe en parte por recibir un promedio de $66 por litro y a su vez, a causa del continuo encarecimiento de costos por la sequía, el dólar soja y la inflación en dólares.
Por esto, la cadena láctea argentina desde hace meses reclama al Gobierno la eliminación de las retenciones de los lácteos para concederle a la industria exportadora un mayor poder de compra en el mercado interno. Sin embargo, la atención gubernamental está puesta en sostener el actual esquema de derechos de exportación que pagan los lácteos.
La visión oficial está puesta en mantener sus ingresos fiscales y avanzar con compensaciones para los pequeños tamberos.
También el mercado interno reportó señales negativas. Los precios de los lácteos en las góndolas del Gran Buenos Aires aumentaron 110% en 2022, mientras que en los últimos cinco años se dejaron de consumir en Argentina más de 15.000 toneladas de lácteos. Así, el deterioro que ofrece el negocio lácteo se acrecienta principalmente en el sector primario.
Javier Vence analiza la pérdida que sufren los tambos en Argentina en su columna para Radio Perfil F.M 101.9.
por Javier Vence
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