Debido al éxito de sus películas, el actor y director inglés era uno de los hombres más reconocidos de la cinematografía mundial hacia fines de la Primera Guerra Mundial. A partir de 1918, Chaplin asumió la dirección de sus películas sin dejar su rol como actor y cuando se generalizaron los films sonoros se negó a hacer hablar a su famoso personaje el vagabundo “Charlot” o “Carlitos”. El éxito, tanto del público como de las críticas, del film presentado en 1931 “Luces de la ciudad”, llevó a Charles Chaplin de gira por el mundo siguiendo su estreno lo que demoró el inicio de su próxima película.
“Tiempos modernos” se entrenó con una gran repercusión el 5 de febrero de 1936 en el teatro Rívoli de Nueva York, luego de tres años de trabajo. El film es prácticamente mudo, aunque en una escena se le escuchó, por primera vez, la voz a Chaplin cuando canta en una lengua ininteligible “Titine” de Léo Daniderff. El film relata la vida de un obrero metalúrgico que trabaja, a un ritmo frenético, apretando tuercas en una cadena de montaje que lo lleva a enloquecer.
Después de recuperarse en un hospital, sale y es detenido por participar en una manifestación en la que se encontraba por casualidad. En la cárcel, también sin buscarlo, ayuda a controlar un motín, gracias a lo cual queda en libertad y conoce a una joven huérfana en la calle con la que afronta las dificultades de la vida.
La película está contextualizada en la crisis económica de 1929, que conllevó a un desempleo masivo y a la desesperación por conseguir trabajo en alguna fábrica sin importar las condiciones laborales. Los obreros que -luego de hacer largas filas- conseguían empleo, debían trabajar a destajo y a un ritmo constante lo que generaba estrés y cansancio físico y psicológico.
“Tiempos modernos” es considerada una de las mejores películas de la historia, donde Chaplin hace una fuerte crítica al sistema económico y a las condiciones en que deben trabajar los obreros después de la revolución industrial. Debido a sus ideas progresistas, exhibidas en esta y en otras películas, como “El gran dictador”, Chaplin fue acusado de comunista y perseguido por la Comisión de Actividades Antiestadounidenses que buscó cualquier excusa para detenerlo.
Guión de Javier Pasaragua y locución de Pita Fortín.
por Radio Perfil
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